La primer tarea
Lo primero que vi, una vez dentro de la habitación, fue una cama King size adornada con una colcha gruesa de color negro. El cuarto estaba pintado de color blanco por arriba y rojo en la parte inferior. Los muebles que la adornaban eran muy pocos. De la pared colgaba un cuadro con una foto de un hombre gordo, desnudo jugaba con sus testículos.
En el lado opuesto de la habitación, había una enorme pantalla de 45" que estaba conectada a una PC, estaba funcionando como un monitor, la imagen que mostraba era la de una la pagina de Internet XTUBE; un vídeo que estaba en pausa mostraba a dos hombres gordos, uno le estaba chupando la verga al otro, mientras este le chupaba los testículos a su compañero.
En una pequeña repisa descansaban unas 20 películas en DVD, me acerque a ella, tome una y pude constatar de que se trataban de películas XXX. Cuando di la vuelta para contemplar de nuevo todo el cuarto, pude ver una ventana tapada con cortinas de color rojo y al lado una cámara de vídeo, supe entonces que Eduardo se grababa para subir vídeos a su perfil de XTUBE.
Lo mire y lo bese nuevamente, mientra le desabrochaba el cinturón y le baje el cierre. Él me detuvo y dijo:
-Deberíamos grabar nuestro encuentro sexual, seria algo nuevo para mi perfil de XTUBE.
-Esta bien- le dije con una sonrisa traviesa-, pero me darás una copia en DVD.
-Claro- prometió, mientras le colocaba una cinta nueva a su cámara y apuntando el lente a la cama.
Me preparé sentándome en la cama, me quite el sweater y los zapatos. Él aplasto un botón en la cámara y una pequeña luz me indico que había comenzado a grabar. Eduardo se acerco a mi, se quito la camisa, dejando en descubierto su enorme y redonda barriga, su ombligo era gigantesco, podía meter ahí mi pequeña verga sin ningún problema. Se sentó a mi lado, me miro, me beso y de un simple tirón rompió mi playera de los Simpson.
-¡Eduardo!- le grite un poco enojado- yo adoraba esta playera.
-Lo siento tanto, no te preocupes en mi armario tengo mas como esa. Y no me digas Eduardo, que no ves que estamos a punto de tener sexo, mejor dime Edi, así me dicen todos mis amigos.
-Esta bien Edi, me debes una playera- le dije, le di un beso- deberías editar esa parte del vi...
Me callo con un beso, empujándome y haciendo que me recostara sobre mi espalda con las piernas en el aire. Edi se sentó sobre mi y su enorme peso hizo que la cama rechinara, creí que descubriría el puñal pero sus deseos estaban captando su atención. Sus labios bajaron para encontrar los míos y su estomago se unió al mio. Lo siguiente fueron solo besos.
Se levanto de la cama y dejo que su pantalón cayera al suelo, tomo el mio y lo jalo con fuerza hasta quitármelo por completo. Se alejo un poco, sin salir de la imagen que captaba la cámara y se quito su ropa interior. Yo lo imite, acomodándome en la cama, poniendo mi cabeza sobre una almohada.
Cuando Edi estuvo completamente desnudo regreso a la cama, su boca ya no busco la mía. Mas bien buscaba mi pene que estaba duro. Primero lo lamió como si fuese una paleta, luego lo introdujo completamente en su boca. Y yo deje escapar un gemido de placer. Su cabeza iba de arriba a bajo, y el placer que sentía iba en aumento. Tome su cabeza por la nuca e hice que el ritmo de sus movimientos aumentara.
-¡Oh SÍI! -lance un grito de placer.
Edi dejo el sexo oral y comenzó a chupar de mi pezón, mientras él se acostaba a un lado de mi. Estire mi brazo hasta su enorme y redondo trasero y se lo acaricie tiernamente. Soltó mi pezón y me beso de nuevo. Se abalanzo sobre mi y su peso me aplasto, los besos no pararon.
Apartándose de mi, se acomodo en el otro extremo de la cama. Mi turno había llegado, fue entonces cuando comencé a lamerle e pezón, se lo bese y baje dando besos, por su panza. Al llegar al ombligo sumergí mi lengua y Edi rió un poco. Cuando por fin llegué a su pene, debajo de su gran barriga, lo encontré duro, era más grande que el mio. Sin importarme demasiado en los tamaños me lo metí en la boca. Su sabor era algo extraño, pero no me importo y comencé con el movimiento de mi cabeza de arriba a abajo.
Edi mostraba estarlo disfrutando con sus gestos y gemidos de placer. Deje de mamarle la verga y fui a besarlo. Mi mano encontró su pene, y comencé a masturbarlo, él hizo lo mismo con el mio. Los besos no paraban. Me incorpore, lo mire y dije:
-Eres hermoso, eres sexy, y me encantas.
Lo bese de nuevo, excitado me senté sobre él, mi trasero grande descansaba sobre su pene, pero no llegaba a penetrarme en el ano. El baile con su pene y mi trasero comenzó.
-¡Siiii! Sigue así -me gritaba, disfrutándolo-. No te detengas, no te detengas. ¡SIIIIII!
Me detuve, solamente para tomar su pene e introducirlo en mi ano. Lo que sentí a continuación fue un placer demasiado agradable, de mi pene salia una cantidad considerable de liquido preseminal, humedeciendo si ombligo.
Ahora mi trasero estaba danzando de arriba a abajo, y Edi me gritaba que no parara.
-Estoy listo -grito- voy a eyacular. Quítate, lo quiero para el vídeo.
Lo obedecí, y lo masturbe. De su pene comenzó a salir un liquido blanco, sus gritos de placer no paraban y el liquido no dejo de salir. Su eyaculación duro unos quince segundos. Tome su semen con mi mano, se lo embarre en su vientre y le empece a dar masajes. Su respiración estaba agitada, cuando se calmo dijo:
-Ahora te toda a ti darme por el culo.
Se levanto, se hincó en uno de los bordes de la cama y bajo sus brazos para apoyarse en ellos. Me acerque a su trasero, tomando con cada mano uno de sus enormes glúteos y los separe, dejando a la vista su ano. Inicie con solo lenguadetas rápidas, luego me sumergí en su trasero, intentando que mi lengua entrara en su ano sin éxito.
Cuando tome mi pene, estaba todo húmedo por el liquido preseminal, no fue necesario el lubricante. Separe sus glúteos nuevamente y mi pene encontró camino por su trasero hasta legar a su ano empapado en mi saliva. Mis movimientos fueron adelante y atrás, adelante y atrás, cada vez mas rápido. Sus gritos de placer y los míos se mezclaron, provocando que el placer aumentara.
Me detuve, estando dentro de Edi. Supe que ese era el momento adecuado para llevar a cabo mi tarea. Salí de su interior, me agache para sacar el puñal del bolsillo de mi pantalón. Edi seguia esperando que regresara y me introdujera en él, cuando dijo:
-¿Qué haces?¿Por qué te detienes?
-Por nada, creí que era mi momento de eyacular, pero no es así.
Mi pene regreso a su interior, el puñal estaba en mi mano. Edi gimió nuevamente y el rítmico movimiento comenzó una vez más. Cada vez iba mas rápido, el placer se amplificaba.
-¡Si!¡SIII! -grite.
-¡Sigue, sigue! -grito Edi.
Justo cuando estaba llegando al clímax, acerque el puñal al cuello de Edi. Cuando el semen se escurría en su interior, le corte la vena de su cuello. Su grito de dolor y mi grito de pacer se mezclaron. La sangre salia por su cuello mientra mi pene salia de su ano. Cuando lo vi, supe que Edi estaba muerto, mi trabajo había terminado.
Me acerque a la cámara, detuve la grabación y saque la cinta. Me limpie el sudor, me limpie el pene y me vestí. Una vez vestido, salí de casa de Edi, caminado tranquilamente por la calle de regreso a la oficina.
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