El Gran Asesino: Capitulo 1.05

El pasado

Llegué a casa después de constatar que el señor Lopez no se encontraba en la suya. La noche comenzaba a oscurecer el cielo. Triste, encendí la televisión, en las noticias estaba la historia de una pareja que estaba al borde de la muerte después de sufrir un terrible accidente automovilístico.

     Eso hizo que recordara. 

     Hace cuatro años, el día de mi titulación como licenciado en Criminología, cuando aun nadie sabia de mi homosexualidad, mis padres me llevaron a comer a un restaurante famoso. Después de la comida me dieron dinero y dijeron que me divirtiera con responsabilidad mientras ellos disfrutaban de una película. Decidí ir a un bar gay que esta cerca de mi antigua casa. Una vez dentro, lo único que vi fueron hombres, algunos disfrazados, otros besandoce, bailando, tomando y todos conviviendo felices. Había hombres gordos y delgados, otros estaban disfrazados de mujeres; el ambiente era genial y me integre en la fiesta sin problema.

     Las bebidas no faltaron, cuando ya estaba con suficiente alcohol en mis venas para darme confianza, empece a ligar con hombre gordo. En ese tiempo mi peso solo era de 84 kg. y mi cuerpo era musculoso. Mis primeros ligues me rechazaron, pero al tercer intento conseguí un beso, mi primer beso.

     El hombre que me dio ese primer beso, era enorme, su inmenso vientre era mas grande que el del señor Lopez, su cara era redonda y sus cachetes gordos. Su trasero era dos perfectas esferas de grasa que me excitaban solo con verlo. Sus piernas eran muy gruesas y sus brazos gordos. Su nombre era Daniel.

     El resto de la noche la pase con Daniel, él tenia 26 años. Juntos bailamos, bebimos, bromeamos y nos besamos. Daniel y yo estábamos excitados, salimos del bar buscando un Motel donde pasar la noche. Encontramos uno luego de caminar siete cuadras, la renta era barata. Una vez dentro del cuarto lo seguí besando, lo tome por sus glúteos y comencé a manosearlos, mis manos iban de un lado a otro, de arriba para abajo, igual que mi lengua dentro de su boca. Desabroche su camisa de un solo tirón, mi boca no dejaba de besar su cuello, sus pezones y su boca. Le quite el pantalón tirándolo en la cama, de un jalón lo deje sin sus calzoncillos. Su pene era pequeño pero estaba húmedo, sus bolas eran también pequeñas. Mi boca busco sus testículos y mi lengua comenzó a lamerlos. 

     En mi pantalón, comenzó a vibrar algo, era mi celular, estaba recibiendo una llamada. Me interrumpí justo un momento antes de que la verga de Daniel entrara en mi boca. Nadie me llamaba tan tarde por la noche. Debería de ser una emergencia. Saque el teléfono y conteste.

     Después de terminar la llamada, salí corriendo de la habitación dejando a Daniel ahí, desnudo y con ganas de sexo. Después me di cuenta que de él solo sabia su nombre, no le pregunte nada que me ayudara a encontrarlo. Corrí al Hospital de la Ciudad, allá se encontraban mis padres luchando por su vida. 

     Al llegar al hospital, mi madre ya había muerto y mi padre tomaba sus ultimas bocanadas de aire. Habían llegado al hospital luego de un accidente automovilístico, fui directo al cuarto donde estaba mi padre, y me dijo:

     -Estoy orgulloso de ti, Guillo, ahora depende de ti mantenerte con vida.

     -Papá, soy gay -le dije sin pensarlo.

     -Yo lo sospechaba hijo, no hay problema, solo quiero decirte: adiós.

     -Te quiero papá, siempre te querré.

     Lo abrace, le bese la frente y él dejo de respirar.

     Cuatro meses después, decidí mudarme a mi actual casa. Solo, comenzando una nueva vida.

     La tele ahora mostraba un vídeo musical, estaba de estreno. Eso me trajo de nuevo al presente. Mire por la ventana, del otro lado de la calle el señor Lopez estaba caminaba a su casa. Me levante del sofá, corriendo y sin apagar el televisor corrí a su encuentro.