El Gainer: Capítulo 1.03

Mis padres

Me desperté temprano, sobre mi pierna sentía un enorme peso, quite las cobijas para levantarme y descubrí una enorme y gorda pierna. Era hermosa, gigantesca y adorable. Me levante con cuidado de no despertar a Daniel, fui directo a encender el calentador para meternos a bañar.

                Regrese a la habitación, Daniel ya estaba despierto y de pie, lo único que tenía puesto era su bóxer, su enorme estomago le colgaba cubriendo su pubis y sus genitales, hasta llegar a sus gordas y enormes piernas.

                -¿Ya es hora de ir a la escuela? –me preguntó.

                -Aun no, solo me levante para calentar el agua para bañarnos. Aún tenemos como dos horas, puedes regresar a dormir.

                -Está bien, pero antes iré al baño –me dijo mientras caminaba por la habitación, le mire su enorme y ancha espalda, mi mirada bajo hasta encontrarse son un enorme, gordo, delicioso y jugoso culo.

                Me acosté de nuevo, el tiempo estaba un poco frio, me cubrí de nuevo con as cobijas; encendí la televisión, las noticias estaban empezando. Daniel salió del baño, ahora estaba desnudo, pero su verga estaba cubierta por su enorme barriga, aun así no pude evitar excitarme; mi verga se puso dura de inmediato, me levante cubriéndome con una toalla y dije:

                -Iré a preparar el desayuno, ¿quieres algo en especial?

                -No, lo que sea está bien, en tanto sea mucho es perfecto para mí –me respondió Daniel mientras ponía de nuevo ese enorme y excitante cuerpo debajo de las cobijas.

                Preparé el desayuno, demasiada comida para dos personas. Me metí a bañar mientras Daniel desayunaba, luego él entro a la ducha mientras comía lo que dejo para desayunar. Cuando Daniel salió del baño, yo ya estaba arreglado y listo para ir a la escuela; él salió completamente desnudo, secándose aun los genitales y se fue directo a la recamara para vestirse y prepararse. Mi verga estaba muy dura, entre corriendo al baño y me masturbe con ganas, eyacule sin gritar o gemir, me lave las manos y salí. Daniel estaba ya listo, salimos del departamento y subimos a mi auto.

                Veinte minutos después ya estábamos en el salón, la primer clase paso rápido. Llegamos a la siguiente clase con 5 minutos de retardo, entramos en silencio y nos sentamos juntos, la clase fue aburrida, la materia era muy teórica, pero gracias a Daniel la clase también paso rápido con sus bromas y chistes. Solo faltaban dos clases más, pero ahora teníamos un descanso de 30 minutos, los cuales los aprovechamos para ir a comer.

                Estábamos realmente hambrientos, compramos comida para seis personas y buscamos una mesa para sentarnos. Empezamos a comer y le comente:

                -Hoy por la tarde regresaré a casa de mis padres, les prometí que los visitaría cada fin de semana. Así que me gustaría invitarte a mi casa, al menos que te quieras quedar solo en el departamento hasta el lunes que regrese.

                -Pues, no me gustaría estar solo, pero crees que tu mamá me acepte.

                -Por mi madre no te preocupes, murió cuando yo nací.

                -Espera, pero dijiste que prometiste visitar a tus padres, ¿cómo es eso?

                -Pues te contaré, ya que te estoy tomando confianza. Mi madre murió cuando yo nací, mi papá se consiguió otra pareja, pero no una mujer. Mi papá tenía un secreto, que no le contó a mi madre, mi padre en bisexual; y la pareja que se consiguió fue un hombre, así que tengo dos papás.

                -Eso es algo… increíble.

                -Increíble pero cierto, Daniel –le dije, nuestra charla fluía entre bocado y bocado-. Pero contéstame: ¿me acompañaras a casa de mis padres o te quedaras en el departamento?

                -Está bien, iré contigo a casa de tus padres.

                -Será divertido, no te arrepentirás –dije y comimos aún más rápido, la clase estaba a punto de empezar.

                Las clases reiniciaron, pasaron tan rápido como las primeras dos, tomamos nuestras mochilas y de nuevo subimos a mi auto. Conduje hasta regresar al departamento, entramos para tomar nuestras cosas para pasar el fin de semana con mis padres. Una vez listos bajamos, entramos al auto y puse en marcha el lindo Mini Cooper rojo para llevarnos a casa.