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miércoles, 20 de noviembre de 2013

El Gran Asesino: Capítulo 2.04

Los resultados del plan


Me desperté muy temprano, me levante de la cama con cuidado para no despertar a Mauricio, ya era hora de hacer el trabajo. Estaba completamente desnudo, igual Mau, fui a buscar en mi chaqueta la pistola, la cargué y apunte justo en la cabeza de Mauricio.
                Lo bese en los labios, no se despertó. Coloque el silenciador justo en su sien y jale el gatillo. La bala entro en su cráneo matándolo de forma instantánea, sin ruido, sin dolor, solo murió en paz y tranquilo.
                Me vestí, tranquilo por saber que por fin terminaría el trabajo, con algo de ayuda claro. El placer que disfrutamos ayer aun corría por mi cuerpo. Salí del cuarto de Mauricio, dejando su cuerpo cubierto con la sabana manchada de semen y sangre. Todo era perfecto.
                Me acerque a la puerta de la habitación más cercana, llamé a la puerta y Omar me contesto:
                -El trabajo ya está hecho. Miguel ya está descansando, muy en paz. Espera, salgo en un minuto.
                En la siguiente habitación estaba mi gordito, hice lo mismo, llamé a la puerta. Espere, nadie contesto, volví a llamar pero nadie contesto. Trate de abrir la puerta, pero estaba cerrada por dentro. Tal vez Luis aun seguía en su trabajo.
                Continúe con la última habitación, también llame a la puerta, nadie contesto. Llamé con más fuerza y la puerta se abrió sola. Entré en ella, sobre las camas solo había tres hombres, faltaba uno. Los gemelos aún seguían ahí, sus enormes cuerpos eran inconfundibles. Me acerque para despertarlos, trate de despertar a uno moviendo su enorme cuerpo pero se quedó completamente quieto. Con esfuerzo lo giré, su cuerpo fue a dar al suelo con un golpe seco y estruendoso, aun así no despertó.
                Miré la cama, ahí encontré una enorme mancha de sangre, mi mirada encontró de nuevo al gemelo. En su enorme pecho tenía una gran herida de una bala, me acerque para captar su ritmo cardiaco, pero ya estaba muerto. Giré para mirar al otro gemelo, pero él también estaba muerto. En la cama había otro cuerpo, lo miré era José que también estaba muerto.
                Busque alrededor de la habitación, no había rastros de Leonardo, solo una pistola con silenciador parecida da la mía. Omar me alcanzó en la habitación y quedó sorprendido al ver los enormes cuerpos desnudos y fríos.
                -Están todos muertos, todos menos Leonardo. Él ya no está, ha escapado y mato a los gemelos –le dije-. La habitación de Luis está cerrada no puedo abrirla.
                Omar fue a llamar a la puerta del cuarto en donde Luis estaba, nadie respondió. Desesperado se alejó de la puerta, tomó un poco ce vuelo y pateó la puerta que se abrió de golpe. Entré en la habitación detrás de él, en la cama solo había un cuerpo. La sabana con la que el cuerpo estaba cubierto tenía una enorme mancha de sangre. Me acerque al cuerpo, era Luis. Luis estaba muerto, no lo podía creer.
                Mi gordo estaba muerto.
                Grité, caminé desesperado, golpeé la puerta del closet con tantas fuerzas y coraje que se partió por la mitad. De mis ojos comenzaron a brotar lágrimas, sentía mucho dolor, el gordo con el que había compartido parte de mi vida, con el que había tenido sexo apasionado, el hombre que sabía todos mis secretos, ya no existía.
           Lloré descontroladamente, gritando y golpeando todo mientras caminaba desesperado por la habitación. Omar trataba de calmarme, de forma inútil, me deje caer en la cama junto al cuerpo de mi esposo, seguí llorando y me recosté.
                Pasé mucho tiempo así, no supe cuánto. Omar me ayudo a levantarme, me abrazo y me dio un beso en la mejilla. Se alejó de mí, yo fui a despedirme de Luis, le di un beso en sus carnosos labios. Mientras me incorporaba pude ver una hoja de papel al lado del cuerpo inerte del que fue mi gordo; levante el papel, era una carta que decía:
La venganza es dulce amigo. Mi corporación de asesinos sigue viva, Luis el gordo que está muerto junto a esta carta, nos debía una. Ahora por fin he vengado a mi compañero, un plan fácil donde, incluso tu jefe, cayeron redonditos. Ya di mi golpe, espero el golpe de respuesta. Es tu turno de jugar.

Atentamente: ¿Ulises?

                No puede ser posible, mataron a mi gordo por vengar la muerte de otro hombre. Ahora estaba muy furioso. Tomé a Omar de la mano y lo jale hasta el auto, subí y conduje hasta el trabajo. Tenia que arreglar asuntos pendientes, pero antes tenia que matar a una persona más.

6 comentarios:

  1. No puedo creer que haya muerto luis , menos los gemelos ahora esto esta color hormiga

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    1. Y espera los siguientes capítulos, la historia se pondrá mejor.

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    2. pondras nuevos personajes ??? guille tendra nueva pareja ??

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    3. Eso es algo confidencial, aunque en realidad no lo había pensado, ¿Guillermo con otra pareja? No lo creo.

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  2. Terminé de leer y me puse triste. ¿Qué tan difíci fue para ti escribir este capítulo?

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    1. La verdad, también me puse triste al decidir quier moría y quien no. Y si fue muy difícil dejar ir a tres personajes centrales de la historia, muy difícil y muy triste.

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