El plan
Por fin estábamos los diez hombres reunidos en casa de
Mauricio, nos preparó bebidas gaseosas y bocadillos grasosos y sabrosos. No cabíamos
todos ahí reunidos, así que decidimos salir al patio para estar más cómodos. El
jardín era muy amplio y repleto de pasto con flores a las orillas y unos
cuantos árboles. Pero lo que me llamó la atención fue lo que había en el
centro, una enorme piscina llena de agua muy limpia, tal vez Mauricio la
preparó para la ocasión.
Convivíamos
todos alegres, Mauricio, Ulises, José, Leonardo, Miguel, Omar, Ricardo,
Rodrigo, Luis y yo, sin mencionar la palabra sexo, la temperatura empezó a subir,
el termómetro marcaba casi 30°. Me quité la chaqueta para refrescarme un poco. Las
bebidas se terminaban y Mauricio entraba a su casa por más y más, pronto los
diez hombres estábamos mareados y muy felices.
Llegó
el momento en el que mi cuerpo me pidió que desalojara lo que ya no necesitaba,
le pedí permiso a Mauricio de usar su baño y me lleve a Luis conmigo. En el
patio dejamos a los gordos gritando y abucheándonos por irnos solos. Una vez en
el baño, orinando le dije a Luis:
-Tenemos
que matar a cinco hombres. ¿Cómo mierda lo haremos?
-Tú
tranquilo mi bizco –me decía Luis con
calma mientras me acariciaba la espalda-. Piensa, somos diez hombres, pero
Omar, Ric, Roy, tú y yo estamos del mismo lado. Hay que escoger cada quien a un
hombre y lo matamos. Así de fácil.
-Esa es
una gran idea –dije mientras me abrochaba con esfuerzo mi pantalón-. Pero,
¿crees que los gemelos y Omar estén dispuestos a matar a un hombre?
-De
Omar no lo dudo, pero hay que convencer a los gemelos, eso será lo más difícil de
este trabajo. Y lo haremos.
Regresamos
al patio, Omar se estaba quitando la ropa, sus calzoncillos era lo único que tenía
puesto cuando llegué a su lado, se los quito dejándolos caer y antes de que
pudiese hablarle corrió y dio un gran salto, cayendo hecho bolita en el
interior de la piscina. De inmediato Miguel se unió a Omar completamente
desnudo los dos en el agua.
Me
acerque a los gemelos y les susurre al oído:
-Necesito
hablar con ustedes.
Me
miraron, comencé a caminar alejándome de los otros hombres para que no pudiesen
escuchar nuestros planes. Ya a solas le conté el plan y ellos se mostraron
inconformes con lo que tenían que hacer, pero al final Roy dijo:
-Está
bien, aceptamos. Pero yo mataré a Leonardo.
-De
acuerdo –dije.
-Y yo
pido a José –aceptó Ric.
-Bueno,
me parece bien. Ahora sigamos con la fiesta, ya llegara el momento de matar,
por lo pronto disfruten y diviértanse, que el primer asesinato no es cosa fácil.
Los gemelos
asintieron al mismo tiempo alejándose, quitándose la ropa y dejándola por el
camino, antes de entrar al agua. Yo camine detrás de ellos, pase junto a su
ropa y levante el bóxer de Ric, lo olí y lamí el líquido preseminal que se quedó
batido en él. Busque a mi gordito y fui a su lado, le platique todo lo de los
gemelos.
-Entonces
yo escojo a Ulises –fue su respuesta-. Ahora dile a Omar.
Obedeciéndolo
me empecé a quitar la ropa, completamente desnudo le di un beso a Luis y me
lancé al agua. Me acerqué a Omar, le platique el plan y estuvo completamente de
acuerdo. Para simular un poco, empezó a lamerme uno me mis pezones y a pellizcarme
el otro. Al final me dijo:
-Yo
escojo a Miguel. Ya le probé su verga, esta deliciosa.
Ya estaba
todo decidido, yo mataría a Mauricio. Mañana al amanecer cada quien acabaría con
la vida de su elegido. Por ahora empezaría y todos disfrutaríamos de sexo en
grupo. Ya todos estábamos desnudos y dentro del agua, completamente borrachos
cuando grite:
-Que
empiece la diversión. ¡Qué empiece el sexo, ya estoy muy excitado!
Y todos
gritaron a una sola voz.
-¡Siiii!
Que empiece el sexo.
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