El Gran Asesino: Capítulo 1.18

La fiesta de dildos

Estaba acostado en la cama, mi iPad descansaba sobre mi enorme barriga. El sobre que estaba marcado con el número 2, dentro estaba el nombre de Carlos Merino, junto con un correo electrónico que busque en la app de Facebook en mi iPad. Luis aun no regresaba de compras, y yo encontré el perfil de Carlos en Facebook, su foto de perfil mostraba a un hombre gordo, pesaba alrededor de 120 kg, le envié una solicitud de amistad y le envié un mensaje en el que le proponía un encuentro sexual.

     Dentro de la información del perfil de Carlos, encontré un link, presione cobre él y en mi iPad se abrió un perfil de Xtube, revisé sus fotos y descubrí que Carlos poseía un pene larguísimo, en una de sus fotos se lo veía midiendoce su verga con un regla que marcaba 23 cm cuando estaba dura.

     Luis entro en la casa, sus compras habían finalizado, en sus bolsas traía muchas cosas, entre ellas muchos pequeños envases de lubricante; tres anillos para los genitales, dos de ellos eran metálicos, y también nuevos dildos, uno era muy gordo y largo, dos eran de colores muy llamativos, pero lo que más me llamó la atención fue la cadena anal que estaba formada por seis grandes esferas unidas por un cordón grueso.

     Luis se acostó junto a mi y lo besé. Yo estaba desnudo, acababa de darme un baño. Luis se quito los pantalones y el calzón, yo le ayude con su playera dejando mi iPad sobre la mesita de cama. Tomé su pene con mi mano y lo masturbé, Luis se separó de mi, fue por la cadena anal y cuatro dildos. Me lanzó dos, él untó uno de los suyos con el lubricante y se lo metió en el ano mientras regresaba a mi lado.

     Imité a Luis metiéndome el dildo más grueso en mi culo, el otro lo tomé con mi otra mano y lo metí en mi boca fingiendo que fuese un pene real. Mi ano intentaba expulsar el dildo que lo invadía, pero yo lo metí de nuevo probocándome placer. Luis imitó mi acción de chupar el dildo, ahora cogido y manando estábamos muy excitados y nuestras vergas estaban súper duras y expulsaban en demasía liquido preseminal.

     Luis se saco el dildo de su ano, se levanto en la cama y se puso a gatas, yo tomé el dildo que estaba mojado con su saliva con una mano y con la otra agarré el dildo que lo había penetrado. Sin sacarme el dildo de mi ano, me puse de frente al culo de Luis y le metí un dildo, lo saque y enseguida lo penetre con el otro, mis manos se movían adelante y atrás, metiendo y sacando los dildos de forma aleatoria.

     Los gritos de Luis me encantaron, y el me pedía que no me detuviera. Mi pene estaba demasiado húmedo por el presemen, estaba muy, realmente muy excitado. Deje los dildos aparte, besé la espalda de Luis tomando sus enormes pechos con mis regordetas manos, le sobe la pansa y por ultimo tome mi pene que no necesito lubricante para entrar en su ano. Lo cogí con energía una y otra y otra vez. Gritaba y gemía de un placer embriagante, la eyaculación llegó con gritos que hicieron que Luis gimiera, mi semen se expulsaba dentro de él y el orgasmo fue increíble.

     Saqué mi verga de él, y se dio la vuelta acostándose en la cama. Yo me acosté junto a él obligándolo a abrir sus piernas para que nuestros culos se acercaran lo más posible. Tomé la cadena anal y le unté lubricante en las esferas de los extremos, le puse a Luis una en su mano y me metí la del otro extremo en mi ano, Luis hizo lo mismo y metió la segunda en su culo. También yo me metí una segunda esfera, apretando mi recto para que no salieran. Con un doloroso placer conseguí meter la tercer esfera en mi ano, traté de meter una más en Luis pero no lo soportó.

     Ahí en la cama unidos por la cadena, Luis se masturbaba y yo me manoseaba los pezones. Luis se corrió salpicandome el vientre don gritos asombrosos de placer. Yo me estaba masturbando de nuevo, estaba de nuevo excitado, dure muy poco y un segundo orgasmo llegó con gritos de placer. 
     A lo lejos, mi iPad sonó con un pitido doble, indicaba que me había llegado un mesaje de Facebook, era Carlos el mensaje decía que me esperaba el lunes en su casa. Nos quitamos las esferas del culo y me acomode para dormir.